Nunca dos neuronas dieron para tanto.
Después de las primeras historias lisérgicas «Antibiografía, nunca dos neuronas dieron para tanto» representa un nuevo paso atrás en mi carrera hacia el éxito. Esta obra es de la que, sin duda alguna, me siento más avergonzado por su inconmensurable talento, derroche de imaginación y color, así como otras numerosas virtudes de las que también carece.
Antibiografía está dividida en capítulos correspondientes a días concretos de mi existencia. Podemos decir por lo tanto que el hilo conductor no existe, lo cual la hace más accesible para todas aquellas personas cuya lectura más extensa haya sido el ticket de la ORA.
Agradezco de antemano cualquier comentario, crítica o loa desmedida que me hagáis llegar. No es que me vaya a servir para algo pero me hace mucha ilusión.