Un amigo me ha preguntado sobre quién es Doraemon y he decidido explicárselo.
Antes de nada quiero decir que no puedo revelar el nombre de mi amigo, al no contar con su permiso, por lo que lo mantendré en el anonimato. Pero vamos al tema (¡va por ti, Alejandro M!).
Nobita Nobi es un niño japonés, burro como él solo, que sin ir al Pasapalabra ha ganado miles de roscos en el colegio. No da una el pobre. Hay que decir que no se entiende que sacando todo ceros no repita curso (debe ser una crítica velada al sistema educativo japonés).
Con el paso de los años el niño sigue en su línea, llegando a presidir un conocido equipo de fútbol que, años después, tiene que abandonar por patas. No obstante, consigue sobrevivir haciendo películas (en la última película de Doraemon es doblado por Mario Vaquerizo, lo cual es una gran suerte teniendo en cuenta que la otra opción era el del canto del loco, Dani Martín, que acababa de destrozar “School of Rock”).
Un día, después de ver en el canal de Historia “Terminator XIV” y “Regreso al futuro”, decide enviar a alguien al pasado para espabilar a su “yo” (más bien, su “él”) del pasado y, así, cambiar el futuro. Como no tiene muchos recursos no puede permitirse enviar a un Terminator T1000 pero, con mucho esfuerzo, engaña a Cofidis y consigue pagar el viaje temporal para su gato «Doraemon».
Doraemon, al igual que el gato de Roberto Carlos, está triste y azul y tiene más cabeza que Naranjito, y, además tiene un don: un bolsillo del cual puede sacar millones de inventos con los que intentará ayudar a Nobita. Uno de estos inventos es el gorrocoptero que se ve en la imagen, gracias al cual Nobita podrá evitar los atascos y el metro de Tokio.

Pese a la ayuda de Doraemon Nobita, más testarudo que una mula e infinitamente menos inteligente, sale de la arena para caer al barro una vez tras otra, decepcionando a todos.
Y con esta guía, ya puedes seguir a Doraemon y Nobita en sus locas aventuras.